lunes, 18 de mayo de 2020

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Reflexión en tiempos de COVID-19
Valentina Rasch
Va pa´esa
          Los tiempos cambian, las personas cambian, todo siempre está en constante cambio, solía afirmar un reconocido filósofo, Heráclito. Lo importante es saber qué hacer con ese cambio, podemos quedarnos pasivos ante la inmensidad de la vida o podemos usarlo para nuestro beneficio. Eso es lo que hacen las personas pro activas, nunca se quedan quietas, siempre están tratando de crear, innovar, cambiar cosas. En los tiempos del COVID-19 o del coronavirus, como muchos le llaman, parece como si la humanidad hubiera entrado en una cámara de slow motion, todo detenido y la ansiedad al 100%. ¿Pero como reaccionaríamos si nos dijeran que todo lo que está pasando podríamos usarlo para nuestro beneficio? 

La pro actividad va ligada con la productividad y ese querer mejorar cada día más. Es, en muchos casos, tomar decisiones sin importar cuál sea el efecto, ya que vale más fallar y mejorar que quedarse con la incertidumbre de nunca haberlo intentado. Ahora más que nunca tenemos que coger las riendas de nuestra vida, re-direccionarse, cambiar la estrategia y mejorar. No podemos depender de los gobiernos, pues según Oxford Economics, muchos de ellos tienen una deuda total pública y privada que limita su capacidad de ayudar a la población. Esta deuda en los mercados emergentes se ha multiplicado en un 70% de la producción anual al 165%.  El emprender e innovar va a ser clave en este periodo que bien se podría llamar recesión, pero que a mí me gusta llamar replante.

Muchas empresas lo están haciendo, le están buscando soluciones a sus problemas y de esta forma también están innovando. Algunos ejemplos son Carolina Herrera, quien ahora dispone de una variedad de tapabocas y batas médicas o la compañía de L’Oreal también, que se unió a esta onda y ahora produce botellas de gel antibacterial para donarlas a poblaciones vulnerables. Esto lo hacen porque saben de dónde vienen y hacia dónde van. Esa es la actitud que la gente proactiva toma a la hora de cambiar estrategias o tomar decisiones. 


 Muchos dirían es fácil para esas empresas tener progreso pues su campo de trabajo no se vio tan afectado, pero pongamos otro ejemplo, una empresa que se podría decir que depende casi del 90% de las personas. Avianca, una aerolínea de vuelos, se podría decir que es una de las más afectadas por el COVID-19. Sin embargo, decidió cambiar su plan un poco mientras están “en tierra”. Esta aerolínea le está proporcionando a sus empleados contables ayudas, para que cuando vuelvan “al aire” trabajen más motivados que nunca. Los vuelos que tenían planeados para estas fechas los cambiaron por bonos los cuales podrán ser reclamados en un futuro, esto garantiza la longevidad de la empresa. Han hecho vuelos humanitarios para regresar ciudadanos a su país de origen, y han hecho donaciones de los productos no perecederos que tenían previstos para los vuelos, esto hace que se eleve la confianza por la compañía y es una estrategia de marketing que usan muchas empresas para ganar seguidores y seguir fortaleciendo. No dejemos que la pandemia sea una excusa para quedarnos quietos.

Por otro lado, sabemos que la naturaleza está haciendo maravillas, renaciendo y brillando más que nunca. Con la llegada del COVID-19 el descenso del uso de vehículos, la disminución en la industria y la reducción del consumo también llegaron. Esto trajo beneficios para la naturaleza, por ejemplo en China la calidad del aire mejora considerablemente, en Venecia, los canales se han visto más limpios y cristalinos que nunca.  Todo esto afecta gravemente a la productividad y pro actividad. Muchas personas se la pasan lamentando porque ya no tienen cómo trabajar y como bien dije al principio muchos gobiernos no tienen suficientes recursos como para sustentar a toda una comunidad. Es por eso la necesidad de habilidades como la creatividad, la innovación y por qué no el atrevimiento de tocar cuantas puertas sea necesarias hasta que logres abrir unas cuantas.


Sin embargo, y en base a lo anterior esta puede ser  una nueva oportunidad de reinventar a las empresas, las viejas costumbres que tenían que de pronto no eran tan amigables con el medio ambiente. Esta pandemia puede ser la perfecta oportunidad de crear conciencia del cuidado del planeta.  Todo lo que estamos viviendo es un pedacito de un tráiler del que podría ser nuestra vida si tomamos decisiones más amigables con el planeta. Es por eso que cualquier cambio debe comenzar con nuestra pro actividad y ese querer cambiar. En muchos casos el paro en la producción se ve como una pesadilla, pero yo considero que es ese respiro que todos necesitábamos para pensar y cambiar la estrategia que venimos usando desde ya más de un siglo. En su momento pueda que fuera la mejor opción, pero ahora tenemos nuevas fuentes de energía sin mencionar a la tecnología, es por eso que hoy por hoy podemos y necesitamos cambiar nuestros hábitos de producción y consumo hacia modelos más limpios y sostenibles.

En este momento, quisiera que nos tomáramos este tiempo de cuarentena para ver que tanto nuestras compañías o acciones se han visto afectadas y cuáles serían los pasos a seguir para esta nueva era. Porque créame que esta pandemia va a marcar un antes y un después, y solo nosotros podemos decidir de qué lado queremos estar.  


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